Un año más, la labor realizada por SED en España se concentró en brindar apoyo a los niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo de exclusión social, quienes fueron atendidos a través de las diversas obras sociales Maristas asociadas con nuestra organización. Durante el pasado año, SED respaldó los campamentos de verano dirigidos a menores en situación de vulnerabilidad, con el propósito de ofrecerles una oferta de ocio socio-educativo de alta calidad.
Se realizaron dos proyectos, uno ubicado en Madrid, en colaboración con la asociación Espiral, y otro en Oviedo, Mieres y Ponferrada (proyecto Urogallo), en conjunto con la Fundación Juan Bautista Montagne, ambos formaron parte de un proceso integral de trabajo que se desarrolló a lo largo de todo el año con estos menores y sus familias. Este proceso implicó un acompañamiento constante y un seguimiento coordinado con las escuelas, así como un respaldo continuo a las familias, con el objetivo primordial de promover los Derechos de la Infancia.
En el caso de Urogallo, a través de la educación no formal, se desarrolló como colofón anual la participación en el campamento y varias colonias urbanas, desde el inicio de las vacaciones escolares y a lo largo del mes de julio. El campamento en un albergue de playa, fuera de las propias ciudades, resultó una experiencia de coordinación entre los educadores y voluntarios de ambos centros, y de enriquecimiento en las habilidades sociales de todos los participantes. Proporcionando no solamente diversión, sino que también fortalecieron aprendizajes y habilidades fundamentales en los jóvenes involucrados, contribuyendo así a su desarrollo integral.
En el caso del proyecto de Espiral, las actividades han sido grupales, individuales, tecnológicas, manipulativas, en entornos abiertos o cerrados en torno a la temática de este año “El Cine” en Fuenlabrada y “De mayor quiero ser…” en Lavapiés. Se han combinado días en el barrio/centro, actividades acuáticas en la piscina y excursiones.
