Han pasado 6 meses desde los terremotos que afectaron a Turquía y Siria, dejando a su paso un panorama desolador. Desde el primer día, nuestros Maristas Azules, que desde hace años trabajan en la ciudad siria de Alepo de una forma especial con las personas afectadas por la guerra, acogieron a multitud de familias damnificadas por el seísmo y sus réplicas, cubriendo las necesidades más básicas de centenares de personas que habían perdido prácticamente todo.
Desde SED se lanzó una campaña de emergencia durante los primeros días que contó con una impresionante acogida y en la que colaboraron muchísimas personas a nivel particular, así como muchas entidades, organismos y empresas. De esta forma han querido canalizar sus donaciones a través de nuestra ONGD para que pudieran llegar a las personas afectadas que estaban siendo atendidas por los Maristas Azules.
Con el paso de los meses, las necesidades más urgentes como proporcionar comidas calientes o material de aseo e higiene personal, fueron dando paso progresivo a nuevas necesidades para intentar recuperar la normalidad, como la gestión de alquileres para familias que perdieron sus hogares o estudiar la viabilidad de reparar viviendas afectadas que aún se mantienen en pie. No obstante, se sigue manteniendo la entrega de alimentos a más de 1.000 familias, así como la distribución de leche en polvo a más de 3.000 niños o la entrega a domicilio de 250 comidas calientes para ancianos que se han quedado solos.
También se han retomado algunos programas que se suspendieron con el terremoto, como el proyecto Quiero Aprender destinado niños y niñas de 3 a 5 años, o los microproyectos de creación de pequeñas empresas familiares que contribuyan al sostenimiento económico y promueva el arraigo social al territorio.
Desde SED se ha planteado un viaje a terreno con el objetivo de conocer la situación actual tras el terremoto y poder seguir acompañando el día a día de los Maristas Azules en su lucha por mejorar la dignidad y situación de estas personas. También para hablar con muchas de ellas, con las cuales tenemos el compromiso de seguir apoyando, y conocer de primera mano su realidad. Vamos a trabajar sobre el terreno con los voluntarios y equipos que se han organizado para buscar soluciones de cara a las familias que han perdido todo. La idea es que el viaje se traduzca en proyectos que podamos seguir promoviendo, y ayude a dar visibilidad a tantas injusticias que sigue sufriendo la población siria.
La gran cantidad de fondos recibidos a través de donaciones va a contribuir de manera muy significativa a recuperar la normalidad en una ciudad como Alepo. Todo ello teniendo en cuenta la complejidad de la situación a corto plazo debido al delicado estado en que se encuentra el país tras doce años de conflicto bélico.
Aprovechamos una vez más para dar las gracias, por un lado, a los Maristas Azules, que con su red de personas voluntarias han redoblado esfuerzos y trabajado sin descanso para estar siempre al lado de la población afectada; y por otro lado a todas las personas que habéis colaborado estos últimos meses y que ahora estáis leyendo estas líneas, porque con vuestras aportaciones habéis contribuido a que la esperanza no se pierda a pesar de todo.
Luis Naranjo Ramos | Director de la ONGD SED