Tras dos años sin poderse llevar a cabo, el verano de 2022 ha permitido finalmente reactivar los campos de trabajo misión de SED. Hasta ahora se habían mantenido parados debido a las dificultades impuestas por la crisis de la COVID-19. Si bien el número de voluntarios y voluntarias no es tan elevado como el de los últimos años pre pandemia, muchos miembros históricos del voluntariado SED han podido volver a sus destinos de referencia en países como Costa de Marfil, Guatemala, Bolivia o Tanzania.
Es el caso de Silvia Fondón, profesora del Colegio Marista San José del Parque de Madrid. De forma excepcional, pudo viajar durante el 2021 a la comunidad de Samac en Guatemala. Ahora, ha podido volver como parte de los Campos de Trabajo Misión del verano 2022. Allí trabaja mano a mano con Futuro Vivo, una de las contrapartes más fuertes de SED en Guatemala.
Hace unos años decidí vivir la experiencia del voluntariado, y en ningún momento pensé que, seis años más tarde (solo falté el año del confinamiento) seguiría pasando mis veranos en estas tierras de Alta Verapaz
Desde allí publica casi semanalmente en el blog de SED tugranodearena.org hablando de su trabajo diario en la escuela de Samac, con las familias o atendiendo las necesidades del día a día. También comparte las reflexiones que, inevitablemente, genera una experiencia de inmersión como la que supone un voluntariado internacional de este tipo.
Un segundo equipo de la provincia Ibérica también ha viajado a Guatemala, al centro ITECK de Chichicastenango. Allí han repartido las becas de estudio que se han logrado financiar a través de acciones solidarias durante todo el año en España, y que se transforman en oportunidades reales de formación para muchos jóvenes de la zona. Algunos de sus testimonios también están publicados en el blog y en YouTube. Una demostración clara de cómo la solidaridad cambia vidas.
No muy lejos, en Bolivia, también ha estado colaborando durante un mes un equipo de voluntarios/as. Concretamente en la comunidad de Roboré, donde han podido comprobar de primer mano el estado de los proyectos, y han podido convivir con las familias y estudiar las necesidades que han ido surgiendo tras estos últimos años de pandemia. Un tiempo de “encuentro y escucha”.
Y van pasando los días, con las familias, con los peques, a la escucha de todo lo que sucede a nuestro alrededor, porque la fe y la esperanza nos dicen que este pueblo despierta y lo hace con fuerza
Ya están de vuelta en España también los equipos de voluntarios/as de Costa de Marfil que regresaron a los campos de trabajo de Bouaké y Korhogó y Koni. Allí han acompañado a los equipos de las contrapartes y evaluado el avance de los proyectos activos en el país, que ha sido especialmente notorio con respecto a la última vez que fue posible viajar al país antes de la pandemia.
Todo ello además de colaborar con las tareas del día a día y las necesidades que iban surgiendo. También fue posible entregar parte del material deportivo donado por la Fundación Real Madrid. En el blog de SED se pueden encontrar los testimonios de algunos de los voluntarios como Adoración Muñoz, Marcos Ibiza o Javier Salazar.
También a tierras africanas, concretamente a Kenia, ha viajado otro equipo de la provincia Ibérica que ha estado trabajando en el “Centro de recursos” de Orore, dedicándose especialmente a la formación digital del alumnado y el profesorado, así como al fortalecimiento de la relación con las comunidades locales donde SED está presente.
El centro de recursos ha sido testigo del trabajo hecho durante estas semanas, ojalá su actividad no se detenga y siga ampliando los medios técnicos y recursos que ofrece
Estos son solo algunos ejemplos que nos demuestran lo importante que es conectar nuestra realidad con lo que sucede sobre el terreno, donde finalmente se pueden observar los resultados. SED no tendría sentido sin todas esas personas con nombres y apellidos que se han podido beneficiar de nuestro trabajo, así como sin aquellos/as que han canalizado su solidaridad a través de nuestra entidad con la certeza de que podría llegar.
Y es que al final llega, como explica Antonio Tejedor en uno de sus testimonios. Oportunidades y herramientas que cambian vidas y dan la posibilidad a muchas personas de construir su propio futuro. A quienes lo hacéis posible, desde el voluntariado, desde la colaboración o desde el convencimiento de que esto tiene sentido, os damos las gracias.
Ismael Cámara | Dpto. Comunicación SED