El pasado sábado, 6 de febrero, se celebraba el segundo aniversario de la tragedia de El Tarajal. La ONGD SED se une a las familias de las víctimas en su recuerdo y en la petición de justicia.
Recordamos el siguiente artículo que hace dos años escribió nuestra compañera Ana Fernández Moya, técnica de Proyectos de SED, bajo el título de “En un mundo de ganadores y perdedores”.
¿Quién mató a las 15 personas en las aguas de Ceuta? La ignorancia, la “formal democracia”, un sistema económico injusto, depredador, asesino… Usemos el poder que tenemos como sociedad civil.
El dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht afirmaba que “en los regímenes autoritarios queda velado el contenido económico de la violencia, mientras que en los regímenes formalmente democráticos queda velado el contenido violento de la economía.”
O, dicho de otra manera, vivimos en un sistema económico violento y asesino que, en la mayoría de ocasiones, es invisibilizado por halos de “formal democracia”, acompañada de la complicidad de los grandes mercados, del poder manipulador de los medios de (in)comunicación y, en muchos casos, de una sociedad silenciada o silenciosa que no sale a la calle y permanece muda, ciega y sorda ante tales injusticias.
Una de las pruebas más recientes y palpables de este escenario real es lo sucedido el día seis de febrero en las fronteras españolas de Ceuta. Ese día, quince personas perdieron la vida en un intento de alcanzar un futuro mejor. Quince personas, quince nombres, quince proyectos personales, quince sueños rotos fueron asesinados a las puertas de nuestra casa.
¿Quién las mató?
La ignorancia
La ignorancia de quien tiende vallas y fronteras en lugar de puentes y caminos. De pensar que existe un “tú” y un “yo” en lugar de un “nosotros”. De presuponer que en este mundo sólo hay espacio para unos pocos cuando en este mundo cabemos todas las personas.
La “formal democracia”
La “formal democracia” que antepone el cumplimiento de normas de sumisión y obediencia al “orden establecido” antes que el cumplimiento de normas éticas y morales.
Un sistema económico injusto, depredador, asesino
Un sistema económico no hecho por y para las personas; sino por y para la rentabilidad. Que asfixia al 80% de la población, que hace que 842 millones de personas no tengan lo suficiente para comer (FAO, 2012).
Que hace que más de 1.200 millones vivan en situación de extrema pobreza. Que mientras el 1% más rico de la población mundial posee cerca del 40% de los recursos, el otro 50 % posee el 1% de todos esos recursos. (PNUD, 2013).
El poder que tenemos como sociedad civil
En tales circunstancias, aún nos queda el pequeño reducto de poder que tenemos como sociedad civil.
No seamos cómplices de estos asesinatos. No permitamos que estas muertes permanezcan impunes. No nos volvamos insensibles al dolor ajeno.
Alcemos la voz y gritemos que éste no es el mundo que queremos, que seguimos juntos en la lucha de ese otro mundo posible, que no nos rendimos ni rendiremos, que aquellas reivindicaciones de 2001 en Porto Alegre siguen siendo nuestro estandarte y son hoy más necesarias y urgentes que nunca.
“En un mundo de ganadores y perdedores,
los perdedores no desaparecen por arte de magia, prueban suerte en otro lugar”
Chakravarthi Raghava