Se cumplen 20 años desde que el Hermano marista Gregorio Alonso llegó a Honduras. Una vida dedicada a la Cooperación, la Educación para el Desarrollo y la defensa de los Derechos Humanos. Dos décadas en las que ha participado en distintos proyectos desarrollados por la ONGD SED en la región y en los que ha podido empaparse de la realidad de Honduras.
Un país marcado a su juicio por la inseguridad, el narcotráfico, las maras y la corrupción; y donde Alonso denuncia el retroceso que han sufrido en los últimos años tanto la educación como la sanidad. Un país en el que el 40% de los hogares están desestructurados y donde la figura del padre no suele estar. Alonso reivindica también el papel de la mujer: “Son discriminadas, por ejemplo en la desigualdad de salarios, pero son ellas las que sostienen la familia. La mujer en Honduras trabaja y es madre y padre a la vez”.
La economía, basada sobre todo en el cultivo de plátanos y café, cuenta también con el aporte de fábricas de empresas de Taiwan, EEEUU o China instaladas en el país: “Dan trabajo pero son sueldos de miseria. El gobierno favorece a las compañías occidentales para que se instalen en el país pero no a los trabajadores ya que no tienen derecho a asociación”.
En una ocasión le comentaron que “la mayor riqueza de los ricos de los países del Sur son los pobres” y hoy reconoce que es cierto. “La sociedad civil es pasiva, resignada. Eso les salva y les condena al mismo tiempo”, asegura Alonso. Por ello, defiende que la clave para romper esta dinámica está en la educación y en tener en cuenta las necesidades de la población. “A través de la educación pueden reivindicar sus derechos. Además, es clave que los proyectos en los que colaboren las organizaciones sean impulsados y promovidos por la comunidad local“.
SED en Honduras
Son varios los proyectos en los que SED está presente en Honduras. En Comayagua, la organización trabaja en “Horizontes al Futuro“, un centro de acogida para menores en riego social y donde se posibilita que estos menores puedan formarse académicamente y desarrollarse, garantizando la satisfacción de sus necesidades básicas. Así mismo, a través de las donaciones para becas escolares se pueden escolarizar niños y niñas sin recursos en el Colegio La Inmaculada.
Por otro lado , y con el apoyo del Ayuntamiento de Valladolid, se están pavimentado las calles de la colonia “Lazos de Amistad“, una colonia constituida por un grupo de damnificados del Huracán Mitch. El proyecto pretende mejorar las condiciones de vida de las familias que viven en esta colonia. “Cada vecino ha puesto una pequeña contribución y ellos ayudaron a la pavimentación como mano de obra. Es por tanto un proyecto pedido desde los beneficiarios y ejecutado y sostenido por ellos mismos”.
Para Alonso son pasos significativos que evocan a la parábola de la estrella de mar. Esa historia tantas veces contada en la que un hombre le dice a un niño, que está rescatando estrellas de mar varadas, que no tiene sentido volver a tirarlas al mar ya que no tendrá tiempo de salvarlas a todas dadas las miles de estrellas de mar que hay en la playa. A medida que el niño lanza una estrella de mar de regreso al océano responde al hombre: “Para ésta… si tiene sentido”.