Se cumplen 8 años del inicio de la guerra en Siria. Una contienda que ha dejado más de 500.000 muertos y 12 millones de personas desplazadas. Alepo es una de las ciudades más afectadas. Allí apoyamos el trabajo de los Maristas Azules en la atención a la población Siria. Desde el corazón de Alepo, nos escribe nuestro director Javier Salazar:
“Si las bombas solo destruyen paredes y derriban muros, hay remedio. La vida se apodera en poco tiempo de las ruinas. Situación bien distinta es si las armas horadan los fundamentos de un pueblo: su identidad, su unidad, su fe … hay que lograr que eso no ocurra.
Eso intentan los Maristas Azules y SED de su mano en Alepo. Su compromiso, su unidad, su fe en la bondad del corazón humano, su capacidad de acción… impresionan. Sumar voluntades para afianzar la paz y mantener viva la esperanza es nuestro objetivo”.