”Muchos niños en el mundo no tienen la libertad de jugar, de ir a la escuela y terminan siendo explotados como mano de obra”, ha dicho el Papa Francisco el pasado domingo después del Ángelus en la Plaza San Pedro, en Roma. Su pensamiento se centraba en el Día mundial contra el trabajo infantil, que se celebra el 12 de junio, coincidiendo con la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. “Espero que la Comunidad internacional se comprometa, con solicitud y constancia, en la promoción del reconocimiento concreto de los derechos de la infancia”, añadió el Papa.
La comunidad internacional se prepara para celebrar un aniversario importante, que debe exigir la atención de todos, gobiernos y sociedad civil, sobre una cuestión que afecta a millones de niños y jóvenes en el mundo. Según la Organización Internacional del Trabajo (ILO) son aproximadamente 120 los millones de niños/as, entre 5 y 14 años de edad, que están sujetos al trabajo infantil; el fenómeno afecta a niños y niñas en igual proporción. Entre las principales causas del trabajo infantil se cuentan: la pobreza y la falta de trabajo decente para los adultos, la falta de protección social y la incapacidad para garantizar a todos los niños la escolarización hasta cumplir la edad mínima requerida para ingresar en el mundo del trabajo.
Este año, el día mundial contra el trabajo infantil pone el acento en la importancia de la educación de calidad para luchar eficazmente contra el trabajo infantil. Debemos actuar con urgencia: de hecho, en 2015, la comunidad internacional piensa examinar las causas por las que no se ha podido lograr los objetivos de desarrollo relacionados con la educación y para establecer nuevos objetivos y nuevas estrategias.
Según la Organización Mundial del Trabajo (ILO), El número global de niños en situación de trabajo infantil ha disminuido de un tercio desde el año 2000, pasando de 246 millones a 168 millones. De los cuales más de la mitad, es decir 85 millones efectúan trabajos peligrosos (contra 171 millones en el año 2000).
La región de Asia y el Pacífico continúa registrando el número más alto de niños (casi 78 millones o 9,3% de la población infantil), pero el África Sub-sahariana continúa siendo la región con la más alta incidencia de trabajo infantil (59 millones, más del 21%).
En América Latina y el Caribe, existen 13 millones (8,8%) de niños en situación de trabajo infantil, mientras que en la región del Medio Oriente y África del Norte hay 9,2 millones (8,4%).
La agricultura continúa siendo de lejos el sector con el mayor número de niños en situación de trabajo infantil (98 millones, o 59%), pero el número de niños en los servicios (54 millones) y la industria (12 millones) no es insignificante – la mayoría se encuentra principalmente en la economía informal.
Se registró una disminución del 40% del trabajo infantil en las niñas desde el año 2000, mientras que en los niños/as la disminución es del 25%.