Carta de Alepo Nº42 escrita por el Hno. Georges Sabé
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El Santo Padre nos invita a vivir un tiempo de sinodalidad a nivel de la Iglesia universal. Este término significa “caminar juntos”. A raíz de esta invitación, los representantes de la Iglesia católica en Siria (tres patriarcas, 17 obispos, representantes de todas las congregaciones religiosas y de todas las asociaciones caritativas de Siria) se reunieron con el deseo de vivir una dimensión particular de este viaje bajo el tema “La Iglesia, casa de la caridad, sinodalidad y coordinación”.
Esta Conferencia se celebró en Damasco del 15 al 17 de marzo de 2022 y reunió a más de 200 participantes sirios procedentes de todas las partes del país y a representantes de la Curia Romana y de ROACO (las distintas organizaciones internacionales católicas de ayuda a las Iglesias orientales). Participaron cuatro Maristas Azules.
En su discurso de apertura, el cardenal Sandri, prefecto del dicasterio para las Iglesias Orientales, definió los objetivos: Pensar, reflexionar, compartir y coordinar, “para asumir las cargas de cada uno”.
Nos transmitió un mensaje del Papa Francisco en el que el Santo Padre nos invita a ser, “con nuestras iniciativas, un signo tangible de la caridad de la Iglesia, alimentada por el Evangelio…”
En esta época de grave crisis económica en Siria, era importante reunirse, compartir, coordinar nuestras actividades actuales y, sobre todo, tratar de prever el futuro.
La guerra entre Rusia y Ucrania agrava la crisis
Por si las secuelas de la guerra y las sanciones económicas occidentales no fueran suficientes para reducir a la población siria a la miseria y la precariedad, la guerra entre Rusia y Ucrania ha venido a agravar la escasez y la crisis económica y ha multiplicado nuestras penas y preocupaciones diarias.
De un día para otro, los precios se disparan. Le daré algunos ejemplos: Como la electricidad sigue racionada (tenemos energía durante 2 horas al día), el abono semanal de 1 amperio de un generador privado para encender 2 bombillas y una mini nevera ha subido, en 15 días, de 12.000 libras sirias a 18.000 L.S. Si hace las cuentas, eso supone 72.000 L.S. al mes, es decir, más de tres cuartas partes de un salario medio mensual.
Resignadas y sin recursos, muchas familias se ven obligadas a permanecer en la oscuridad desde el atardecer.
Los precios de los alimentos se disparan. El precio del litro de aceite vegetal ha subido en una semana de 13.000 a 17.000 libras sirias.
Los Maristas Azules
Vivimos tiempos difíciles. No hay luz en el horizonte.
Como Maristas Azules, traducimos en nuestras actividades diarias el mensaje que el Santo Padre dirigió a los participantes en la Conferencia de Damasco, cuando recordó la imagen utilizada por San Pablo, en su carta a los Corintios, de los miembros de la Iglesia formando un solo cuerpo: “Entre los miembros de este cuerpo hay escucha, intercambio de amor, apoyo mutuo y, sobre todo, conciencia del papel que cada uno está llamado a desempeñar”.
Seguimos con nuestro programa de distribución de una cesta de alimentos mensual a más de 850 de las familias más pobres. No podemos permitirnos el lujo de dejarlo, dada la extrema pobreza que encontramos cada día.
El proyecto “Pan Compartido” sigue proporcionando una comida caliente diaria a 210 personas mayores de 80 años que viven solas. Son personas que, a menudo, viven en gran soledad y extrema pobreza. Vemos cuánto necesitan estas personas una presencia tierna y afectuosa; cuánto necesitan hablar y contarse… Por eso, y en el contexto de la formación de todos nuestros voluntarios maristas y con motivo de la Cuaresma, les propusimos ir al encuentro de estos ancianos. De dos en dos, los visitaron para vivir un momento de escucha y compartir. Muchos de ellos les pidieron que volvieran….
Además de la comida caliente diaria, hemos optado por abonar 1 amperio a todos los que no tienen electricidad.
Los niños de los proyectos educativos “Quiero aprender” y “Aprender a crecer” pudieron celebrar el Día de la Madre el 21 de marzo. Llevaban dos años sin hacerlo debido a la pandemia del COVID-19.
Los proyectos “Desarrollo de la mujer” y “Corte y confección” han completado sus sesiones de formación. Más de 60 mujeres se han beneficiado de ellos. Otras mujeres se beneficiarán de las próximas sesiones que comenzarán en los próximos días.
El proyecto médico sigue aliviando a muchos pacientes. Es uno de los proyectos más pesados que necesitamos continuar, dado el desorbitado coste de la atención y los medicamentos en Siria en este momento.
Cada vez descubrimos más violencia entre nuestros niños y adolescentes. El proyecto de apoyo psicológico “Semillas” ofrece una respuesta educativa a esta explosión de violencia (verbal y gestual) en un acompañamiento a menudo personalizado.
Creemos firmemente que la mejor manera de ayudar a nuestra gente y a nuestros correligionarios a sobrevivir y a mirar al futuro con cierta tranquilidad es permitirles tener empleos y medios de vida para que puedan ser independientes de la ayuda de socorro que proporcionan las ONG. Por eso seguimos con nuestro programa MIT (formar a los adultos en diversas competencias y enseñarles a gestionar sus proyectos). Nuestro programa de microproyectos financia sus proyectos y los acompaña durante tres años. Y nuestro programa de formación profesional permite a otros adultos aprender un oficio en 2 años siendo aprendices de un profesional.
Caminar juntos
En nuestros diferentes proyectos, nosotros, los Maristas Azules, no damos limosna o caridad. “Caminar juntos” en un espíritu de solidaridad ha sido nuestro carisma desde el principio.
Caminar juntos es también convivir con la otra persona que no comparte mis creencias religiosas, culturales o de culto. Significa intentar resolver nuestras diferencias por medios pacíficos.
Caminar juntos es una elección de vida.
Y como dice la canción de Jean Claude Giannada:
«Sólo hace falta una lágrima para hacer llorar al mundo, una canción para hacerlo bailar, una mano en la mía para iniciar el círculo y si somos dos, ¿por qué no miles?
Ven, abre tu puerta, sal de tu interior, ven, lo que llevas puede dar alegría… Ven, continúa la historia del libro del Amor, ¡Ven, esta noche oscura puede convertirse en día!»
Les deseo una feliz y santa Pascua.
Hno. Georges Sabé (Maristas Azules)
Alepo, 4 de abril de 2022