El Proyecto Fratelli, una iniciativa conjunta de los Hermanos Maristas y los Hermanos de La Salle, se enfrenta a una crisis sin precedentes en Líbano. La escalada del conflicto entre Israel y Hezbollah, con bombardeos generalizados y una invasión terrestre, ha generado una situación crítica en el país. Desde el 23 de septiembre, la región ha sido testigo de más de 2.100 muertos, 10.000 heridos y 1,2 millones de desplazados, lo que agrava una ya frágil situación humanitaria.
El equipo del Proyecto Fratelli, ubicado en Rmeileh, ha decidido mantenerse firme en su misión educativa y de apoyo social, pese al peligro. La comunidad ha implementado un plan de emergencia para ayudar a las familias desplazadas y afectadas por la guerra. En colaboración con un equipo de educadores, el centro ha abierto sus puertas para acoger a niños y ofrecerles un espacio seguro y de paz, donde unos 50 niños disfrutan de juegos y reciben una merienda diaria.
Además, el Proyecto Fratelli ha movilizado equipos para visitar familias y brindar apoyo psicosocial. Muchas de estas familias han acogido a personas desplazadas del sur del país, y los educadores trabajan para escuchar sus necesidades y proporcionar ayuda humanitaria, como colchonetas, alimentos y material higiénico.
La situación en Líbano es crítica, y el apoyo de la comunidad internacional es esencial para paliar esta crisis y garantizar que el Proyecto Fratelli pueda seguir ofreciendo esperanza a quienes más lo necesitan.
“Vosotros hacéis posible nuestra misión al lado de los que más nos necesitan”, destaca el H. Juan Carlos Fuertes Marí, director del Proyecto Fratelli, en su mensaje de agradecimiento.
SED reafirma su compromiso de acompañar al Proyecto Fratelli en estos tiempos de adversidad, y continuará trabajando, de manera coordinada con la presencia Marista en el Líbano, para apoyar la educación y el bienestar de las comunidades afectadas en el país.
