SED como entidad miembro de la Coordinadora Estatal de ONGD, se suma al Paro Internacional de Mujeres (PIM) convocado para el 8 de marzo de 2017. Todas y todos podemos manifestarnos a través de las redes sociales. Nos unimos a #NosotrasParamos
Desde la Coordinadora Estatal de ONGD se pide a los gobiernos medidas reales y eficaces que eliminen la violencia y garanticen la seguridad. En España urge YA un Pacto de Estado contra las violencias de Género.
El heteropatriarcado capitalista en el que vivimos sólo puede sobrevivir acrecentando las desigualdades entre hombres y mujeres, desigualdades todas ellas que son expresiones de violencia hacia las mujeres y, cuya última expresión, es la del feminicidio:
Estas expresiones de violencia se traducen en:
- Brecha salarial de género, que se traduce en que hombres y mujeres no reciben el mismo salario por el mismo trabajo. En España fue de casi un 24% en el pasado 2016, la más alta de los últimos seis años.
- Techo de cristal, que se traduce en que los puestos directivos de mayor responsabilidad están ocupados en su gran mayoría por hombres. También en nuestro sector, el de las ONG’s, se replican los mismos roles que en el resto de la sociedad: prácticamente el 70% de los puestos de presidencia están ocupados por hombres y en junta directiva están ocupados por el 57%.
- Crisis de los cuidados, que se traduce en que el trabajo de los cuidados, aquel que sostiene la vida, sigue recayendo en las mujeres, asumiendo las mujeres una mayor carga en su día a día. Un trabajo que no está reconocido y que sigue siendo invisibilizado. Todo ello está íntimamente relacionado con el mayor porcentaje de mujeres en economías informales, precarias e intermitentes, dado que continuamos soportando el mandato del cuidado que debemos compatibilizar con trabajo remunerado en peores condiciones que los hombres. Un ejemplo es el aumento de los contratos a tiempo parcial, donde las mujeres representan un porcentaje mucho más alto que los hombres – de cada 26 mujeres que optan por un trabajo de este tipo para conciliar, un hombre lo hace.
Se trata de una realidad que no entiende de países ni de fronteras. Estos datos de España son un espejo de la situación actual de vulneración de los Derechos de las Mujeres en todo el mundo.
2016 ha sido otro año duro para nosotras. Las elecciones presidenciales en EEUU con el ascenso al poder del misógino Donald Trump ha puesto en jaque las conquistas feministas logradas. El intento de prohibir el aborto en Polonia, la despenalización de la violencia de género en Rusia, los feminicidios y las violaciones en Latinoamérica, la persecución y asesinato de activistas de derechos humanos… Todo ello nos impulsa con más determinación que nunca a reivindicar nuestro rol en todas las sociedades y exigir mayores recursos e inversiones para garantizar los derechos de las mujeres.
¿De dónde surge el Paro Internacional de Mujeres?
En 1975 las mujeres islandesas fueron pioneras convocando un paro nacional. Recogiendo su testigo, el año pasado las mujeres polacas hicieron una huelga de un día ante el proyecto de ley para penalizar el aborto en casos de violación, logrando con su acción que el Parlamento no aprobara la ley. Durante la semana siguiente, en Argentina, se sucedieron 7 feminicidios, y ante la represión sufrida por las mujeres que marcharon para protestar, se convocó un paro de una hora que fue seguido masivamente. Desde Polonia, el movimiento de mujeres tomó conciencia de la necesidad de conectarse con movimientos de otros países y al que se han sumado mujeres y organizaciones de Corea del Sur, Rusia, Argentina, Irlanda, Israel, Italia, Brasil, Chile, Ecuador México y Perú…con más por llegar.
El 25 de noviembre de 2016 tuvo lugar la primera acción solidaridad, y se acordó que este próximo 8 de Marzo tendría lugar el Paro Internacional de Mujeres. La multitudinaria y emblemática Marcha de las Mujeres a Washington en EEUU ante las manifestaciones e intenciones sexistas del nuevo Presidente de los EEUU, empujó con más fuerza el movimiento y aumentó la visibilidad internacional. Actualmente ya hay 43 países que se suman al Paro Internacional de Mujeres y la cifra sigue aumentando.