Finales de junio y como cada año, llega el ansiado fin de curso. Desde el Departamento de Estudios e Incidencia Social de PROCLADE, PROYDE y SED queremos hacer un repaso de las actividades que a lo largo del año académico hemos puesto en marcha con el objetivo de generar cambios de actitudes que provoquen transformación social. Para ello, hemos comenzado por nuestras bases sociales, sobre todo la infancia y la juventud, que participan activamente en otras actividades de nuestras organizaciones.
En los colegios
Por segundo año consecutivo, hemos caminado en paralelo a la campaña de Educación para el Desarrollo “Dales un respiro. Deja tu huella contra la pobreza”, desarrollada con otras cinco organizaciones en más de 200 centros de toda España. En el marco de la campaña, y buscando facilitar al alumnado una experiencia práctica que les permitiera medir, conocer y compensar su huella ecológica, realizamos el video-cuento “Villarriba”, en el que se narra la historia de una ciudad imaginaria afectada por los efectos devastadores del consumismo, y cómo sus niños y niñas consiguieron convertir ese entorno en una ciudad sostenible y llena de vida.
Con el mismo objetivo de generar transformación social a través de experiencias prácticas, hemos continuado este curso con la medición de desperdicios alimentarios en comedores escolares. Tanto en colegios con cocinas propias como en otros con la colaboración de empresas como Ausolán, Seresca y Serunión, tenemos ya muestras de 16 centros escolares en los que se ha llevado a cabo la experiencia de medir el desperdicio en dos semanas con un tiempo intermedio de sensibilización. Las conclusiones de este trabajo han sido expuestas en el II Congreso de Solidaridad Urbana en Bilbao así como en un capítulo de una publicación propia del grupo de estudios Ekiten Thinking (Universidad del País Vasco) que verá próximamente la luz.
En las ciudades
La actividad de incidencia social, que desde nuestras organizaciones entendemos como incidencia política y movilización social, no queda solo restringida a los colegios, sino que durante el curso hemos salido también a la calle para trasladar la preocupación que existe por los efectos del consumismo, y contar qué soluciones proponemos. Así, hemos continuado con el proyecto #ConsumoJusto financiado por el Ayuntamiento de Zaragoza, también replicado en Asturias (con financiación del Principado de Asturias) y en Chiclana de la Frontera (Ayuntamiento de Chiclana). Valencia también será escenario de este proyecto durante el próximo mes de octubre (Diputación de Valencia). Se trata de una actividad en la que a través de teatro, cuentacuentos, títeres, exposiciones, mesas redondas, talleres, degustación de productos de comercio justo… informamos a la población sobre las alternativas de consumo existentes y sobre cómo nuestros hábitos y acciones cotiianas pueden repercutir en la situación de las poblaciones más desfavorecidas del planeta y en el medio ambiente.
En nuestras organizaciones
La coherencia de nuestro trabajo diario con la transformación social que pretendemos es fundamental para nuestras organizaciones y para las personas que formamos parte de ellas. Por ello desde principios de año las bases sociales de cada delegación y nuestras sedes centrales llevaron un proceso de formación, reflexión y debate que culminó en un Manifiesto Nacional por el Consumo Responsable que tuvo su lectura pública en varios espacios de la geografía española coincidiendo con el Día de los Derechos del Consumidor. Un día que en nuestras organizaciones aprovechamos para incidir en los derechos que las personas que producen aquello que consumimos. Además, en las tres sedes centrales hemos medido nuestra huella ecológica según los compromisos que establecimos en la iniciativa ‘Un millón por el clima’ de ECODES.
En las redes
Durante el curso hemos lanzado varias campañas concretas en redes sociales así como hemos intensificado el uso de mensajes con los hastag #lacomidanosetira y #consumojusto. Con motivo del #díasincompras, dimos algunos consejos para sobrevivir un día sin comprar y creamos el ticket del consumo responsable.
Pero sin duda, este curso tan electoral nos hemos empleado a fondo con los comicios generales. Tanto en las de diciembre como en las votaciones que aún tenemos por delante, hemos llevado a cabo acciones virales en la red para preguntar a candidatos y partidos qué medidas llevarían a cabo para reducir el desperdicio alimentario en nuestro país. En las elecciones de junio estamos trabajando de forma coordinada con Manos Unidas y Prosalus, con quienes hemos iniciado una colaboración en estos temas, utilizando la etiqueta #programaSINdesperdicio a la que te animamos de nuevo a sumarte.