Desde el inicio de 2025, SED y CORDES trabajan juntas en un proyecto que busca transformar la vida de mujeres y sus familias en el distrito de Chiltiupán, La Libertad Costa, El Salvador.
Gracias a la financiación de la Junta de Castilla y León, con una aportación de 215.274 euros, esta iniciativa tiene como objetivo garantizar el derecho humano a la alimentación y prevenir la violencia de género, apostando por el desarrollo sostenible y el fortalecimiento comunitario.
El proyecto beneficiará directamente a 50 mujeres y 45 hombres, y de manera indirecta a más de 1.400 personas en las comunidades intervenidas.
Acciones clave para el cambio
Para lograr estos objetivos, el proyecto se centra en tres ejes principales:
✔ Producción sostenible y autosuficiencia alimentaria: Implementación de huertos familiares agroecológicos, granjas avícolas y el rescate de variedades de granos básicos para mejorar la nutrición y reducir la dependencia de insumos externos.
✔ Empoderamiento de las mujeres y prevención de la violencia de género: Formación en liderazgo transformador, equidad de género y autocuidado, junto con procesos de sensibilización comunitaria y masculinidad no violenta.
✔ Fortalecimiento de capacidades comunitarias y políticas locales: Trabajo con tres ADESCOS (Asociaciones de Desarrollo Comunal) y representantes de gobiernos locales para reforzar la incidencia en políticas públicas y generar un impacto sostenible.
Cooperación internacional para el desarrollo
A pesar de no estar presente físicamente en el terreno, SED acompaña el proceso brindando apoyo técnico a través de reuniones y videoconferencias, asegurando la correcta implementación del proyecto junto a CORDES, su socio local.
Este esfuerzo refuerza el compromiso de SED con la cooperación internacional, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente en la erradicación del hambre y la promoción de la igualdad de género.
Próximos pasos
Durante los próximos meses, el proyecto avanzará con la ejecución de las acciones formativas, la dotación de recursos a las beneficiarias y la consolidación de las redes de apoyo comunitario.
La implicación de las administraciones públicas, y en especial de la Junta de Castilla y León, es fundamental para el éxito de este tipo de proyectos. Su apoyo garantiza la viabilidad de intervenciones que transforman comunidades vulnerables y refuerzan los derechos fundamentales de sus habitantes. La cooperación entre entidades públicas y organizaciones como SED permite generar cambios duraderos y fortalecer el tejido social en los territorios donde más se necesita.
Este proyecto es un claro ejemplo de cómo la cooperación internacional puede generar un impacto duradero, promoviendo el acceso a derechos fundamentales y fomentando la autonomía de las comunidades más vulnerables.