El pasado mes de septiembre tuvimos la suerte de poder visitar a nuestros socios locales de Zambia, con los que compartimos diez días muy intensos cargados de experiencias interesantes, buenos momentos y mucho trabajo.
El principal motivo del viaje era la evaluación de un proyecto de cooperación que SED viene apoyando desde 2021 y que ha sido posible gracias a la cofinanciación de los Ayuntamientos de Burgos y Oviedo. El proyecto se ha llevado a cabo en Chibuluma, un pequeño municipio situado en la región de Cooperbelt donde los Hermanos Maristas están presentes desde hace casi dos décadas.
Gracias a este proyecto se han construido dos nuevos talleres de Formación Profesional para capacitar a jóvenes en mecánica del automóvil y metalurgia. Estos dos talleres complementan la oferta formativa del centro, que actualmente ya cuenta con módulos de sastrería, hostelería, informática y carpintería.
Una correcta formación de los estudiantes es algo fundamental, ya que los impulsa hacia la consecución de un empleo digno que les proporcione independencia económica para salir adelante. A ellos mismos y a sus propias familias, rompiendo así con la tozuda realidad zambiana en la que la pobreza es heredada de generación en generación.
Además de la evaluación de este proyecto, aprovechamos la visita para acercarnos a conocer otros proyectos que SED lleva impulsando en Zambia prácticamente desde sus inicios en 1992.
En la zona central del país estuvimos visitando la escuela rural de St. Pauls, un centro de referencia a nivel nacional impulsado por los Hnos. Maristas que ofrece una educación de calidad sin distinción de clase. Esta escuela, con más de 1.000 estudiantes, destaca por la buena preparación que ofrece a su alumnado, ya que cada año sobresalen en los rankings nacionales de acceso a la universidad.
En St. Pauls hay estudiantes que proceden de familias de diplomáticos, miembros del gobierno o empresarios destacados, pero al mismo tiempo estos estudiantes comparten pupitre con otros alumnos que proceden de familias humildes. A estos, SED les ayuda con un programa educativo consistente en el pago de la matrícula escolar, el uniforme y los libros de texto. Nuestro trabajo aquí consistió en dar seguimiento al proyecto y verificar que las ayudas se estaban otorgando a aquellos estudiantes procedentes de las familias más vulnerables.
En las inmediaciones de la escuela de St. Pauls se encuentra la Clínica Médica de Mulungushi. Aunque atiende todo tipo de enfermedades y dolencias, es un centro especializado en la atención del público materno infantil. La trayectoria entre SED y esta entidad también es prolífica, habiendo contribuido a la construcción y ampliación de las instalaciones con varios proyectos y en los últimos años con dos proyectos de ayuda de emergencia para atender la complicada situación que se vivió con la irrupción de la pandemia. La visita a la Clínica nos sirvió para conocer de cerca el trabajo realizado hasta el momento y para recoger nuevas necesidades que serán susceptibles de ser transformadas en proyectos de cooperación.
Zambia nos ha exprimido, pero también nos ha recargado las pilas
El viaje fue intenso y tanto mi compañero en esta aventura, el Hno. Antonio Sánchez, como yo, acabamos exhaustos, porque además de lo mencionado anteriormente, también tuvimos tiempo de impartir un curso de proyectos para nuestros socios locales y de visitar otros centros educativos como la Escuela Pública de Mondake, la Escuela de Twayuka o la Escuela de Primaria de Chibuluma, donde los responsables nos solicitaron apoyo con diferentes propuestas. Necesidades hay muchas, pero las ganas de salir adelante de las personas y de sobreponerse a las adversidades están por encima.
Personalmente este viaje me ha servido para recargar la ilusión y tener más presente que nunca el sentido de nuestro trabajo. Gracias a esta experiencia, hemos podido conectar con la realidad de las personas con las que colaboramos desde SED. No es lo mismo manejar los proyectos detrás de una pantalla con el teclado y el ratón, que pisar la realidad del terreno y compartir cara a cara con las personas beneficiarias cuáles son sus preocupaciones, sus sueños y sus anhelos.
Al mismo tiempo me he dado cuenta de que, aunque nos separen miles de kilómetros y haya un choque sociocultural fuerte, las personas de aquí y de allí somos más parecidas de lo que creemos.
Por eso, los 10.370 Km. entre la capital leonesa y la escuela de St. Paul´s se quedan solamente en una cifra cuando te das cuenta de que el leitmotiv de las personas es muy similar. Los niños y las niñas de St. Pauls, al igual que los de León, corren por el patio de la escuela, juegan al fútbol y cantan. Las madres y los padres de aquí, al igual que los de allí, se esfuerzan por sacar a la Familia adelante, quieren que sus hijos e hijas sean buenos estudiantes y que crezcan sanos y fuertes, para convertirse en hombres y en mujeres respetables. Pero por encima de todo quieren verlos felices.
Daniel de la Torre Escribano | Técnico de proyectos de SED