Viernes 6 de febrero. Hoy se celebra el Día Mundial de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina. En Kenia, más del 37,5% de las mujeres se siguen sometiendo a alguna forma de circuncisión femenina a pesar de que es ilegal en el país.
Sin embargo, en los últimos años hemos visto una ligera tendencia positiva. En la pequeña comunidad de Barpello, las Hermanas del Verbo Encarnado, socio local de la ONGD SED, gestiona desde hace más de 15 años el Proyecto Médico de Pokot del Este. Este proyecto da cobertura a 50.772 personas en un territorio de 2.920 km2 exento de clínicas, hospitales y puestos de salud.
A través de sus clínicas móviles, que recorren más de 25 comunidades cada semana, se ha posibilitado la realización de actividades de sensibilización y educación sobre los peligros de la ablación entre niñas, mujeres y hombres, gracias a la cofinanciación del Ayuntamiento de A Coruña y el Colegio Oficial de Médicos de Vizcaya. Al mismo tiempo, mientras continuamos con la lucha para su erradicación, se ha impartido formación a las parteras tradicionales con el objetivo de disminuir el riesgo para las niñas utilizando material esterilizado y todos los cuidados necesarios.
Las consecuencias de Mutilación Genital Femenina en la salud de la mujer son muy graves ya que provoca problemas inmediatos como hemorragia, infección, daño a otros órganos y retenciones de orina. A largo plazo puede causar complicaciones en el parto con riesgo elevado de mortalidad materna, menstruaciones dolorosas, quistes, relaciones sexuales dolorosas o riesgo incrementado de contagio del VIH/SIDA.